Capítulo 259

Para mi sorpresa, la puerta se abrió con el escaneo de su dedo. Se me erizaron los pelos de la nuca por la seguridad adicional. Si no recuerdo mal, ninguna de las otras puertas que había visto en la mansión tenía esta medida de seguridad. Eso ya me decía que esta habitación era muy diferente del resto. La puerta se desbloqueó con un clic, y Osirio la abrió con facilidad antes de jalarme hacia adentro. En ese momento, estaba tan asustada que ya había superado la mayoría de mis miedos. Mi cuerpo no estaba paralizado por la conmoción ni el miedo, y mi mente había empezado a aclararse. Quizás mi experiencia de vivir con Osirio ahora me está beneficiando. Por suerte, o por desgracia, me había acostumbrado un poco a su ira y no era la primera vez que provocaba su furia. Aunque esta vez, tenía que admitir que probablemente era completamente culpa mía. Osirio tenía derecho a estar enojado conmigo y yo estaba dispuesta a sufrir y soportar su castigo. Sin embargo, sabía que la ofensa que había c