Capítulo 325

—Ven aquí. Me encargaré de ti primero y luego volveré —dijo Osirio, arrastrándome tras él antes de girarse para escupirle las últimas palabras a su hermano mayor. En esta casa realmente se aplica el principio de las damas primero. Me dolía la muñeca y deseé que me soltara, aunque fuera un poquito. Sentí la mirada de Harvey clavada en mí antes de que ladeara la cabeza y me sonriera con adoración. Entonces la puerta se cerró tras nosotros y ya no pude ver a Harvey. Mi tiempo a solas con Osirio ya había comenzado... … "No grites", advirtió Osirio en un susurro. No entendí lo que quería decir hasta que de repente me levantó y me cargó sobre su hombro con facilidad. Un grito amenazó con escapar de mis labios, pero me lo tragué rápidamente al recordar su severa advertencia. Si grito, probablemente me matará en ese mismo instante. Su ancho hombro se hundió en mi estómago mientras Osirio comenzaba a alejarse a grandes zancadas del ala de Harvey en la mansión. El calor de su mano me quemaba el