Capítulo 380

Todas las miradas estaban puestas en la mano levantada de Osirio, incluida la mía. El silencio que reinaba en la sala hacía que pareciera que el tiempo se hubiera detenido. De repente, muchas más manos se alzaron al mismo tiempo y fue como si el tiempo volviera a la normalidad. Aunque Osirio me había dicho que algo así ocurriría, me quedé un poco atónito ante la escena casi cómica que tenía delante. Todo esto estaba prácticamente amañado desde el principio. Era como si los representantes ni siquiera hubieran pensado en la colaboración y simplemente estuvieran siguiendo ciegamente a Osirio y su decisión. Dicho esto, no todos los directivos de Iker se mostraron de acuerdo. Al igual que antes, no todos parecían estar del lado de Osirio ni a favor de que asumiera el cargo. Aun así, me di cuenta de que había suficientes gestos de apoyo para que esta propuesta se aprobara. “Gracias. Si no hay nadie más, procederemos. Les pido a todos los que voten en contra que levanten la mano. Además, les