Capítulo 52

"Hola, papá…", dijo Osirio, mientras sonreía tímidamente ante la mirada de su padre. "¡No te atrevas a decirme 'hola papá'!", gritó el jefe, tan fuerte que su rostro se puso rojo oscuro. "Maneja tu ira, papá. Controla la ira. Piensa en lo que dijeron los médicos. No querrás reventar una vena…", dijo Osirio, con falsa preocupación. "Tú eres el que espera que me reviente una vena. ¿Tienes alguna idea de lo que has hecho? El padre de Josh es mi amigo y un socio comercial muy importante. Nos envía mercancías…", dijo el jefe, estresado. "¿Qué te dijo ese buen amigo tuyo? No te contó lo que hizo su hijo, ¿verdad?", lo desafió Osirio. "¿Por qué no eres un buen hijo y te dejas de irte por las ramas? ¿Qué pasó?", preguntó el jefe. "No pasó nada. Él puso sus manos sobre lo que era mío… así que me vi obligado a darle una lección…", dijo Osirio, encogiéndose de hombros. Al oír sus palabras, su padre suspiró ruidosamente mientras se daba vuelta y se sentaba en el sofá, frotándose la sien con la man