Capítulo 331

El hombre calvo fijó su mirada en Flavio. Comenzó a caminar lentamente, dando vueltas alrededor de Flavio, y dio tres vueltas completas antes de detenerse. Extendió la mano y, sonriendo, le dijo a Flavio:—Hola, permíteme presentarme, me llamo Maximiliano. Vamos a conocernos. Flavio, sintiendo miedo, extendió su mano de manera tímida y con la cabeza agachada, la cual estrechó con un gesto vacilante.—Yo... yo me llamo Flavio. Encantado de conocerte. Braulio observaba en silencio desde un lado, sin entender aún quién era realmente Maximiliano. No sabía qué propósito tenía. Lo único de lo que estaba seguro era que no venía a matar a Flavio. Maximiliano, con su calva brillante, dio un leve toque en su cabeza y dijo:—Hmm, eres muy educado, y eso es algo que no me gusta. ¿Eh...? Flavio se estremeció. Desde pequeño, su abuelo le enseñó que ser educado nunca era un error. Había sido tan cortés, pero ahora parecía que se había equivocado. ¿Acaso en este mundo había alguien