Capítulo 53

Las palabras de Pablo me hicieron dudar. Al volver a casa, encendí el ordenador y abrí la página de reclutamiento del Grupo Cisneros. Efectivamente, el puesto de asistente de oficina estaba allí. Fruncí levemente el ceño. ¿Será que antes no me había fijado? La universidad respondió rápido, esa noche publicó el video original y aclaró que fui víctima de difamación. Sin embargo, el efecto no fue el esperado. Protestó Daniela, indignada: —¿Pero qué les pasa a estas personas? ¡Ahora dicen que la universidad está siendo parcial! Mientras la escuchaba quejarse, tomé mi teléfono y miré por encima. Tal como imaginaba, debajo del video seguía habiendo una avalancha de insultos. Fruncí el ceño; no quería seguir prestándole atención al asunto. Pero, pocos días después, Daniela volvió a sacudirme para despertarme. —¿Qué pasa? —Pregunté medio dormida. Había estudiado hasta las tres y dormido solo cuatro horas. Daniela, al borde del llanto: —¡Acaban de subir el video de cuando rechazaste a Ramón, y