Capítulo 69

Le tendí los bocadillos a Gabriel: —Come, y cuando termines regresa. Gabriel sostuvo el plato, mirándome atónito. —Vamos, come ya. —Insistí, echándole una mirada. No podía evitar sentir compasión al verlo tan pálido y delgado. Del otro lado de la roca ornamental empezaba a escucharse más bullicio. Miré hacia afuera y alcancé a ver a Pablo, de pie junto a la fuente, buscando a alguien con la mirada. —¡Rayos! —Me sobresalté de inmediato. Al volverme hacia Pablo, noté en sus facciones señales de impaciencia y enojo, así que me encogí un poco y le susurré: —Termina y vuelve pronto, ten cuidado en el camino. Le lancé un saludo apresurado y, sin esperar su respuesta, me marché. Con cautela rodeé la fuente hasta situarme detrás de Pablo, aunque me quedé dudando sobre cómo llamarlo. En un evento como este, siendo yo su acompañante, decirle Presidente Pablo sonaba demasiado formal. Así que... Tras aclararme la garganta, solté: —Pablo hermano. Él giró la cabeza bruscamente. Al verme, la furia br