Capítulo 459

Silvia levantó una ceja con diversión y sonrió. “Dices que Neil te acosó. ¿Tienes pruebas? Si las tienes, demándalo. Si no lo haces, cierra la boca”. Elaine estaba tan enojada que palideció, entonces apretó los dientes y dijo: “Ya contacté a un abogado hoy. Solo tienes que esperar a su notificación”. “Muy bien, estaré esperando”. “¡Elaine, vuelve aquí! ¿Cómo crees que te hace ver esto? ¡No arruines tu imagen peleando de esa manera!”, la criticó el señor Walls con desagrado. Elaine respiró hondo y esbozó una sonrisa forzada. “Tiene razón, abuelo. Fui cegada por la ira”. El señor Walls miró a Silvia y a Neil, y dijo con un tono algo frío: “Como no vas a admitir que acosaste a mi ahijada, vete, por favor. No le doy la bienvenida a gente como tú en mi banquete de cumpleaños”. Neil se mostró apático mientras decía: “Si no me das la bienvenida, no deberías haberme invitado, en primer lugar”. El señor Walls se congeló antes de decir con hostilidad: “Los sirvientes debieron olvida