Capítulo 7

Cuando terminaron los trámites del alta médica, Carolina aprovechó la excusa de una cena con amigos para llevar a Gustavo al lugar. Tan pronto como entraron al salón privado y vio a Gabriel y Adriana sentados en el centro, el semblante de Gustavo se oscureció de inmediato y dio media vuelta para marcharse. Carolina lo sujetó con todas sus fuerzas y, tras decirle unas palabras más, él accedió a regañadientes a sentarse. El grupo de amigos no dejaba de observar cuidadosamente las expresiones de ambos, y de vez en cuando soltaba alguna broma para aliviar el ambiente. Aprovechando el momento, Adriana se acercó a Gustavo con un tono lleno de disculpas. —Gustavo, lo que pasó aquel día en el hospital fue solo un accidente. Gabriel estaba demasiado preocupado por mí, por eso reaccionó así, en un arranque de enojo. Que ustedes dos, tan buenos amigos, sigan distanciados por algo tan pequeño... A Carolina y a mí nos duele en el corazón. Con el ánimo de la reunión, el semblante de Gustavo se suavizó un poco, aunque su tono seguía siendo frío. —Mientras él le pida disculpas a Carolina, no volveré a darle importancia al asunto. Gabriel también lo miró fríamente, sin mostrar ninguna intención de ceder. —Mientras ella le pida disculpas a Adriana, yo le pediré disculpas a ella. Al ver que los dos estaban a punto de enzarzarse de nuevo, varios amigos intervinieron rápidamente para apaciguar la situación. —¡Ay, vamos! Nos conocemos desde hace tantos años, ¿por qué seguir con estas peleas? Yo propongo que ustedes dos se tomen un trago juntos y aquí se acaba todo, ¿de acuerdo? Adriana fue la primera en levantar su copa. Al ver eso, Gabriel arrugó la cara y se apresuró a ponerse de pie para quitarle la copa, bebiéndosela de un trago. Luego colocó el vaso vacío frente a Gustavo. Gustavo finalmente bebió también, y el ambiente en la sala comenzó a relajarse. —Gabriel, eres tan obediente con Adriana... Entonces, quiere decir que la próxima vez que te invitemos a tomar algo, ¿primero tendremos que preguntarle a Adriana si te da permiso? Ante sus bromas, Adriana se sonrojó de inmediato, y sin pensarlo, empujó ligeramente a Gabriel. En su cara por fin se dibujó una leve sonrisa, y habló con calma. —Adriana está en su periodo, no puede beber. ¿Cómo no voy a ayudar yo, siendo su esposo? Cuando estemos casados, no importa a dónde vaya o qué haga, será totalmente natural informarle a Adriana. ¿Qué tiene eso de sorprendente? Al escuchar esas palabras salir de su boca, todos en la sala se cubrieron la boca y soltaron risitas. —Definitivamente Adriana sí que tiene sus métodos... Hasta logró domar a nuestro señor Gabriel, que siempre ha sido tan reservado y distante con las mujeres. ¡Qué pareja tan enamorada! Carolina permanecía sentada a un lado, escuchando en silencio las bromas del grupo, y se dio cuenta de que ya no sentía el mismo dolor que antes. Al ver la mirada preocupada de Gustavo, ella le sonrió levemente, indicándole que estaba bien. Poco después, todos empezaron a insistir en jugar. Adriana, sin saber muy bien cómo jugar, perdió más de diez rondas seguidas. Frente a toda la mesa llena de tragos que le tocaba beber como castigo, Gabriel no mostró ni un atisbo de molestia. Sonriendo, se los bebió todos. Al verlo beber una copa tras otra sin mostrar cansancio, Carolina se levantó en silencio y se dirigió sola al baño. Después de lavarse las manos y salir, justo cuando se disponía a volver al salón, escuchó una voz familiar en el pasillo. —Adriana, ¿sabes algo? La primera vez que te vi, me enamoré de ti a primera vista. Pero tú siempre fuiste tan fría conmigo... Pensé que solo me veías como un amigo, así que no me atreví a confesártelo, solo podía quedarme a tu lado. Año tras año... Amar a alguien de verdad sí que puede hacerte sentir inseguro y ansioso... Gabriel estaba completamente ebrio, recostado sobre el hombro de Adriana. Ella lo sostenía, los ojos llenos de timidez, y su voz se escuchaba coqueta e insinuante. —¿Así que por eso se te ocurrió este plan? ¿Usaste a Carolina como excusa para hacerme tu novia a propósito? ¿De verdad te gusto tanto?