Tras tres años de matrimonio, Sofía García se había intentado suicidar 108 veces.
Cuando volvió a despertar, descubrió que yacía en la cama de un hospital, con la mente completamente en blanco.
A su lado estaba sentada una pareja de mediana edad que, al verla abrir los ojos, le reprochó de inmediato: —¿Hasta cuándo vas a seguir haciendo estas tonterías?
—Adrián Delgado siempre estuvo enamorado de Valeria García. Si no fuera porque se emborrachó y entró por error en la habitación equivocada, ¿cómo podría haberse casado contigo? —La mujer mostró una cara de profundo fastidio—. Él no te ama. Es normal que no quiera volver a casa. Y tú, en cambio, siempre amenazándolo con suicidarte una y otra vez. Han pasado tantos años... Dime, ¿en cuál de tus intentos él ha venido a verte aunque sea una sola vez?