Capítulo 30
Federico se quedó parado, con una expresión rígida. Cruzó la mirada con Josefina, con una furia a punto de estallar.
Ella lo miraba con una sonrisa, sin poco evadirlo, ni retroceder la mirada.
—Si de verdad tienes tanta hambre, puedes salir a comer. Afuera hay muchos más tipos de desayuno que aquí.
Él percibió la burla en sus palabras.
Su expresión se volvió aún más fría.
—Después de tantos años juntos, ¿ni siquiera me tienes un poco de confianza?
Ella alzó la vista hacia él.
La expresión de Federico era implacable. En sus ojos no se veía ni una pizca de culpa, como si todas sus palabras fueran una humillación a su carácter.
Josefina estuvo a punto de aplaudirle por lo descarado y seguro de sí mismo que se mostraba.
—También despedí a Andrea. Ya te expliqué todo lo que pasó. ¿Hasta cuándo vas a seguir con esta actitud?
Ella lo miraba como si estuviera interrogando a un criminal, lo que hizo que él estallara.
Pero Josefina no se inmutó ante su enojo. En sus ojos, el sarcasmo era aún más

Haga clic para copiar el enlace
Descarga la aplicación Webfic para desbloquear contenido aún más emocionante
Encienda la cámara del teléfono para escanear directamente, o copie el enlace y ábralo en su navegador móvil
Encienda la cámara del teléfono para escanear directamente, o copie el enlace y ábralo en su navegador móvil