Capítulo 22

Ella también mandó a investigar un poco. Justo mientras tomaba fotos del paisaje desde el segundo piso, captó esa escena. Los ojos de Alejandro se oscurecieron aún más. —Deja en paz a Florencia. Te lo compensaré debidamente en el futuro. —¿En el futuro? —Catalina se mostró sorprendida y luego soltó una risa irónica—. ¿Ya casi se cumplen los tres años y me hablas del futuro? Alejandro guardó silencio durante unos segundos. —Podríamos olvidar lo del divorcio. Catalina se sorprendió aún más. —Alejandro, antes no podías esperar para divorciarte, ¿y ahora, solo para que no toque a Florencia, estás dispuesto a hacer semejante sacrificio? El entrecejo de Alejandro se frunció levemente. —Si Valentina no hubiera regresado, si no la estuvieras provocando todo el tiempo y causando problemas, jamás se me habría pasado por la cabeza divorciarme. Catalina repasó mentalmente las palabras de Alejandro. En efecto, después de casarse, aunque él fue frío con ella, nunca mencionó nada del divorcio. Precis