Capítulo 67

Catalina se mantuvo serena. —¿Explicar qué? —¿Por qué eres la directora del Grupo Solara? —¿Te parece extraño? Catalina le habló a Alejandro con una voz calmada. —Aunque desde que me casé contigo no he vuelto a trabajar, ¿de verdad crees que antes de conocerte me pasaba los días en casa sin hacer nada? Los ojos de Alejandro se ensombrecieron. —¿Cómo lograste convertirte en la directora del Grupo Solara? Él lo sabía bien: una empresa de primer nivel como el Grupo Solara era incluso más rigurosa que el Grupo Andino. Para la mayoría de la gente, ingresar ahí era prácticamente imposible, mucho menos ocupar un cargo directivo. Y, además, Catalina era muy joven. Ella, por supuesto, sabía exactamente lo que él estaba pensando. Sonrió con indiferencia. —Entré porque mi perfil profesional cumplía con los requisitos del señor Ignacio. Por eso me ofrecieron el puesto. ¿O acaso cree que Ignacio me hizo un favor personal? Una sombra cruzó la mirada de Alejandro. Había tratado con Ignacio. Incluso h