Capítulo 99

Sacó el cinturón de seguridad del costado y se lo abrochó a ella. Catalina se quedó pasmada. La voz del hombre, grave y serena, resonó junto a su oído. —Póntelo bien. Al ver esta escena, Josefina quedó aún más complacida con Alejandro. —Catalina, aunque vayas en el asiento del copiloto, siempre debes usar el cinturón... Mira qué considerado es Alejandro. Si Josefina no estuviera presente, Catalina sin duda habría soltado una carcajada irónica. Claro, Alejandro era muy considerado... tanto, que permitía que las cosas de otra mujer aparecieran sin ningún pudor en su mundo. Como si Valentina fuera realmente su esposa. Permaneció en silencio, sin decir nada, y volvió la mirada hacia el paisaje que pasaba por la ventana. En ese momento, Josefina comenzó a charlar con Alejandro. —Ay, Alejandro, escuché por ahí... que tu primer amor volvió hace poco, ¿verdad? Al oír esas palabras, Catalina frunció levemente el entrecejo. Que Alejandro anduviera con Valentina del brazo todos los días ya no era