Capítulo 58

En cuanto terminó de hablar, una chica de cabello corto a su lado se echó a reír. —Pilar, no digas eso, quizás ella sí sabe tocar, ¡al fin y al cabo, esto también se enseña en los libros de texto de primaria! De inmediato, se escucharon risitas reprimidas por todas partes. Todos miraban a Nancy con ojos de quienes disfrutan un espectáculo. Nancy pensaba que Julia usaría algún truco, pero no esperaba que fuera algo tan simple. ¿Acaso, aparte de burlarse de su origen humilde, qué más podría hacer para mostrar que su estatus le correspondía? Se dio cuenta de que había sobreestimado a Julia, así que habló con una media sonrisa. —¿Música? ¿Ustedes hablan de esto? Luego se acercó al piano y, mirando cortésmente al pianista que estaba tocando, dijo: —Disculpe, ¿puedo usar el piano un momento? El pianista, al ver a la hermosa chica acercarse de repente, no supo qué decir, solo asintió con la cabeza. Varios se miraron entre sí, un poco confundidos. —¿Qué quiere hacer? ¿Tocar una pieza ahí mismo