Capítulo 85

—Nancy, no te pongas nerviosa y, por nada del mundo, te dejes intimidar por José. Yo creo que él quiere reconciliarse contigo solo porque perteneces a la familia Reyes, no porque te ame de verdad. Las intenciones de José estaban, a todas luces, claras. —No te precipites; puede que aún haya una forma de resolverlo. Ambas conversaron largo rato, pero no encontraron una buena estrategia. Si José podía sacar ese contrato, era señal de que iba preparado. Incluso si lograba llevárselo a escondidas, era muy probable que él tuviera otro plan y, en ese caso, al enfadarlo, el resultado sería aún peor. —¡Qué rabia! ¡Ese descarado de José algún día tendrá su merecido! Al día siguiente. Justo después de que Nancy concertara una cita con Mariana, recibió una llamada de un número desconocido. —Nancy, quiero llevarte a un lugar, uno al que nunca pude llevarte antes. —Lo siento, hoy tengo asuntos que atender; será en otra ocasión. —¿Hay algo más importante que yo? José, sin molestarse ya en disimular,