Capítulo 197
Su cara estaba a medio iluminar, a medio sumirse en la penumbra. Las sombras que se proyectaban sobre su cara lo volvían enigmático, profundo y opresivo.
No sabía cuánto tiempo había pasado; tal vez el tiempo mismo se había detenido.
La forma en que Salvatore me miraba adquirió por fin esa extrañeza que yo llevaba tanto tiempo esperando ver.
Como si me observara por primera vez, soltó una risa baja. —Bibi, no me digas que todo este tiempo has estado confabulándote con Carlos.
Aunque sonreía, un escalofrío me recorrió la espalda.
Me mordí los labios, consciente de que negarlo sería inútil; así que, sin rodeos, lo admití: —Sí, todo fue idea mía.
Llevaba días conteniéndome, aguardando justamente este instante.
Quería que Salvatore entendiera que había asuntos que jamás se cerrarían. Que mientras no hubiera divorcio, entre nosotros solo existiría un final de mutua destrucción.
—Muy bien, muy bien.
No halló otras palabras más que repetir aquello dos veces, mirarme en silencio y dar media vu

Haga clic para copiar el enlace
Descarga la aplicación Webfic para desbloquear contenido aún más emocionante
Encienda la cámara del teléfono para escanear directamente, o copie el enlace y ábralo en su navegador móvil
Encienda la cámara del teléfono para escanear directamente, o copie el enlace y ábralo en su navegador móvil