Capítulo 24

En los días siguientes, Félix organizó tranquilamente y con meticulosidad todos sus asuntos pendientes. Convocó a su equipo de abogados y asesores financieros, y decidió donar la mayor parte de su fortuna: las vastas acciones del Grupo Sol de Oro, innumerables propiedades, grandes sumas de dinero, todo a las principales instituciones de investigación sobre el cáncer y fundaciones de ayuda para mujeres y niños, tanto nacionales como internacionales. Dejó solo una pequeña parte, suficiente para garantizar que los empleados y sirvientes que habían estado al servicio de la familia Navarro durante tantos años pudieran vivir el resto de sus vidas con comodidad y seguridad. Él mismo redactó su testamento, cuyo contenido era simple, frío y extremadamente severo: cremación de su cuerpo y enterrarlo junto a Bianca en Noche Perpetua, justo al lado de la tumba de Nuria. La lápida solo debía llevar los nombres de Bianca y Félix, con sus respectivas fechas de nacimiento. Sin epitafios, sin relatos d