Capítulo 57 ¿Seré demasiado cruel?
Los ojos de Evaristo estaban enardecidos, la ira casi brotaba de sus ojos.
—¡Cállate!
Gritó a regañadientes, levantando el brazo al instante.
Vi cómo se acercaba la bofetada y reaccioné de manera repentina para lograr esquivar el ataque, pero antes de poder moverme, una figura alta se interpuso frente a mí.
—¡Ahh!
En un segundo, casi pude escuchar el sonido de los huesos rompiéndose, seguido por el desgarrador grito de Evaristo.
Asomé la cabeza por detrás de Fabián y miré a Evaristo, que se encontraba en el suelo, retorciéndose una y otra vez de dolor.
—¿No será que te has pasado un poco?
Fabián movió su muñeca con calma, su tono de voz mostró una frialdad indescriptible.
—Con una criatura como esa, por nada del mundo se debía que ser tan flexible.
Evaristo nos miró con mucho odio.
—Fabián, ¿qué tiene que ver lo que pasó entre Serafina y yo contigo? ¿Qué te da derecho a meterte en mis asuntos personales? ¡Si no fuera por ti, Serafina nunca se habría divorciado de mí

Haga clic para copiar el enlace
Descarga la aplicación Webfic para desbloquear contenido aún más emocionante
Encienda la cámara del teléfono para escanear directamente, o copie el enlace y ábralo en su navegador móvil
Encienda la cámara del teléfono para escanear directamente, o copie el enlace y ábralo en su navegador móvil