Capítulo 2876

"¡Hayden, ya recordé que puedes beber! ¡Ven a beber conmigo!". Ben se entusiasmó y fue a sentarse junto a Hayden. Hayden no pudo negarse, así que accedió. "Si Eric no se hubiera operado, lo obligaría a beber conmigo". Ben tenía la cara enrojecida, pero consiguió mantener la cordura. "Así que solo me queda beber contigo". "Tío Ben, solo tomaré dos copas contigo. Por lo que tengo entendido tienes el hígado graso". "¿Por qué tienes tan buena memoria? Tu tía nunca me deja beber... Así que no bebo la mayor parte del tiempo... Pero esta es una ocasión especial, ¿no?". Ben chocó las copas con Hayden. "Está bien beber de vez en cuando. Conozco mis límites". "Solo bebe una copa". Avery los detuvo. "¡Aún no ha llegado el día en que se celebrará la boda de Layla! Tómatelo con calma, Ben. Tu salud es lo más importante". "¡No es más que un alcohólico que busca excusas para beber en todas partes!", se burló Lilith. "Dice que su vida no tiene sentido si no puede beber. Se tomaba una o dos copas a mis espaldas todos los días, ¡pensando que yo no me enteraría! ¡Ja!". Ben se sonrojó. "¿Por qué no me diste un sermón si lo sabías?". Ella lo fulminó con la mirada. "Lo intenté, pero nunca funcionó, así que me cansé de ello. Bebe todo lo que quieras, y una vez que mueras, todo tu dinero nos pertenecerá a mí y a nuestro hijo. Gastaré tu dinero como quiera y viviré mi mejor vida, entonces". Ben enmudeció y perdió al instante el interés por la copa de vino que tenía en la mano. "Olvídalo. No beberé más". La dejó a un lado. "Habla como si no quisiera, pero en realidad, se lo ha pasado bien después de beber unas cuantas copas esta misma noche". "Lilith, deja de burlarte de mí. A partir de ahora no beberé a escondidas". Ben hizo una pausa y continuó: "Beberé delante de ti si quiero volver a hacerlo". Lilith lo fulminó con la mirada. … En la cadena de televisión, el guardaespaldas estacionó el coche, e Ivy le indicó al él y al chofer que esperaran afuera. "Hay guardias dentro de la cadena, así que es seguro", le explicó Ivy al guardaespaldas antes de voltearse hacia Rosa y Kiara. "Hay una puerta de seguridad antes de entrar, y todos los objetos peligrosos están prohibidos". Rosa asintió. "Ivy, ¿podemos tomar fotos ahí adentro?", preguntó Kiara. "¡Supongo que sí! Siempre y cuando no le tomes fotos a los demás". "De acuerdo". Las tres entraron a la cadena e Ivy las llevó a la planta donde trabajaba. Aunque también podrían haber ido a otras plantas, no había nadie más por la noche. "Ivy, ¿por qué no fingimos ser tus fanáticos y nos tomamos una foto contigo más tarde? ¿Qué te parece?", sugirió Rosa. "Tendrás que pasarme papel y bolígrafo para firmar, entonces". Ivy rio, siguiéndoles el juego. "¡Claro, claro! Eso me gusta más", dijo Rosa. Kiara sacó inmediatamente un papel y un bolígrafo de su bolso. "¡Kiara! Tu hermana solo está bromeando conmigo". Ivy volvió a meter el papel y el bolígrafo en el bolso. "Aunque podemos tomarnos una foto juntas". "¿Dónde?", preguntó Rosa. Kiara echó un vistazo al vestíbulo y susurró: "Ivy, ¿podemos tomarnos una foto en la entrada? La entrada se ve genial". "Ja, ja, ¡claro! ¡Vamos a tomarnos una foto delante de la entrada del estudio número seis! Ahí es donde grabo mi programa todas las noches". "¡Está bien!". Ivy las condujo al estudio número seis y se topó con un empleado que conocía, quien las saludó con una sonrisa. "Ivy, ¿por qué estás aquí tan temprano? ¿Son tus compañeras de clase?". "Son mis mejores amigas", dijo Ivy. "¡Oh! ¿Están aquí para una visita guiada?". "Nos iremos después de tomarnos una foto. No estorbaremos", dijo Rosa, pues no quería causarle problemas a Ivy. "¡Ja, ja, ja! ¡Pueden quedarse todo el tiempo que quieran! No hay mucha gente aquí, y los encargados tampoco están", dijo el empleado antes de marcharse.