Capítulo 391

Justo en ese momento, Catherine estaba agradecida de haber apagado las luces anteriormente. De lo contrario, Shaun habría visto lo avergonzada que estaba. Su rostro desfigurado sin duda sería una vista horrorosa. “Yo no estaba…”. “Definitivamente estabas tratando de lisiarme. ¿Por qué no ves si estoy lesionado?”. Él se rio con picardía cerca de su oído. “Claro, echaré un vistazo después de darte otra patada”. Finalmente, levantó la pierna una vez más. Él reaccionó rápidamente y agarró su pierna en el aire. “Mi buena chica, ¿de verdad quieres lisiarme?”. Catherine sintió un escalofrío recorrer su espalda cuando escuchó esa frase tan cariñosa. Realmente no podía entender por qué al hombre no le molestaba su feo rostro. “Shaun, ¿puedes parar? Quiero dormir”. “Marido y mujer deben compartir una cama”. Después de decir eso, él colocó el certificado de matrimonio junto a las almohadas, como si le preocupara que ella se hubiera olvidado de su estado civil. Ella se quedó sin palabras y un sentimiento complicado se materializó en su corazón. “¿No tienes miedo de tener pesadillas por ver mi cara fea en medio de la noche?”. “No hay nada que temer. Siempre y cuando sigas siendo la misma en otros aspectos”. El rostro de él decía que no estaba preocupado en lo más mínimo. Una vez más, el rostro de ella se sonrojó en segundos. “Te equivocas si no crees que tengo las agallas para dejarte liciado”. “Cathy, solo estoy tratando de decirte que nada cambiará lo que siento por ti. No importa cómo te veas”. Él se metió bajo las mantas para abrazarla con fuerza. Ella no estaba segura de cómo reaccionar ante la sinceridad de su voz. Este hombre era realmente... Hah, no tenía palabras para eso. ¿Realmente no le importaba su cara desfigurada? Impresionante. “¿Ahora me crees? Si aún no, te lo voy a demostrar con mis acciones”. Shaun la miró a los ojos intensamente sin reprimir ninguna emoción. Esto tomó a Catherine por sorpresa y rápidamente asintió. “Bien, deja de hablar. Te creo”. “¿Puedo obtener un beso?”. Se inclinó para pedir un beso. Ella escuchó su propio corazón latiendo erráticamente debajo de la piel. A este hombre... ¿de verdad no le importaba su apariencia? Se dio cuenta de que él no estaba fingiendo. La forma en que la besó seguía siendo la misma que antes. Nada había cambiado. Era como si nunca se aburriera de besarla. ... Al tercer día, Catherine se dirigió directamente a la Corporación Hudson después de ser dada de alta oficialmente del hospital. No había ido a la empresa durante medio mes aproximadamente. Lo primero que hizo al regresar fue organizar una reunión de emergencia con los ejecutivos. Sin embargo, todos los ejecutivos se quedaron sin palabras cuando vieron su rostro. Ella sabía que ahora se veía horrible, pero el médico le había dicho que era importante dejar que las heridas tomaran aire. Así que, decidió no cubrirse la cara hoy. “Disculpen. Han sucedido muchas cosas últimamente y mi rostro... puede que nunca se recupere. Espero que esto no los sorprenda demasiado”. Miró a la multitud con calma. Los ejecutivos quedaron impresionados de que esta joven de unos 20 años era capaz de lidiar con un destino desafortunado con tanta compostura. “Presidenta Jones, no pierda la esperanza. Con la tecnología avanzada de hoy, su apariencia ciertamente se recuperará. Es sólo cuestión de tiempo”, dijo el Gerente General Wolfe para consolarla.