Capítulo 38
—No puedo.
Del otro lado, Silvia dejó escapar un suspiro. —Gustavo no estará triste por mucho tiempo; con Patricia a su lado, pronto aceptará la realidad.
Armando arrugó la frente con fuerza. "¿Era necesario mencionar a Patricia? ¿Tan importante era para Silvia que Gustavo la quisiera?"
—Te estoy pidiendo que, por el bien de Gustavo, reconsideres el divorcio. ¿Qué sentido tiene que saques a colación a Patricia?
—Ja, Armando, ¿acaso te haces el loco o crees que soy una idiota?
Silvia le devolvió la burla. ¿Qué relación tenía él con Patricia? Podría engañarse a sí mismo, ¿pero pensaba que ella estaba ciega?
—Papá, este ejercicio no me sale...
Viendo que estaban a punto de empezar a pelear por teléfono, Gustavo, que llevaba un rato escondido escuchando en la puerta, se apresuró a salir para interrumpirlos.
No quería que Armando y Silvia discutieran.
La expresión de su padre vaciló un instante; iba a decir algo, pero se dio cuenta de que Silvia ya había colgado.
Bajó la mano que tenía leva

Haga clic para copiar el enlace
Descarga la aplicación Webfic para desbloquear contenido aún más emocionante
Encienda la cámara del teléfono para escanear directamente, o copie el enlace y ábralo en su navegador móvil
Encienda la cámara del teléfono para escanear directamente, o copie el enlace y ábralo en su navegador móvil