Capítulo 111

Carmen también miró a Adrián con calma, mostrando una actitud elegante y serena. Adrián, de forma instintiva, echó un vistazo a Carmen, reflexionó unos segundos y finalmente negó con la cabeza: —No es nada, solo quería recordarle que a las tres de la tarde tiene una reunión con el jefe Iván del Grupo Solux. Los ojos oscuros de Diego permanecieron imperturbables; asintió levemente y entró en la oficina. Carmen lo siguió de inmediato. Adrián observó sus espaldas. Después de pensarlo detenidamente, eligió guardar silencio. Al fin y al cabo, la señorita Carmen seguía presente; no era apropiado que él mencionara a Ximena. Además. En los últimos años tampoco se había sabido que el jefe Diego hubiera ido a llevar flores a la tumba de Belén. ¿En qué podía ser especial esta vez? Ahora, aunque se tratara del tercer aniversario, incluso si lo dijera abiertamente, el jefe Diego no necesariamente accedería. ¿Para qué incomodar al jefe Diego y a la señorita Carmen solo por mencionar a Ximena? ... Xi