Capítulo 35
Ximena percibió un suave aroma familiar que la envolvió hasta lo más profundo de su ser. Débil y sorprendida, levantó la cabeza y se encontró con las profundidades de los ojos oscuros de Diego.
Él la miraba casi sin expresión alguna.
Esa mirada hizo que Ximena sintiera una profunda vergüenza.
Era como si... ella lo hubiera hecho a propósito.
—Lo siento.— Mordiendo su mandíbula, intentó levantarse. El sudor frío cubría su frente, el dolor la invadió y sus manos y pies se fueron debilitando.
—¿Necesitas que te levante?— La voz de Diego era neutral, como la de un extraño, indiferente.
Ximena notó que las miradas de los que la rodeaban cambiaron de tono.
Era como si ella hubiera montado un teatro a propósito, eligiendo al hombre más poderoso y de más alto rango presente...
—Señorita Ximena, Carmen está aquí, ¿es que no puedes moverte por ti misma?— Carlos soltó una risa burlona, hablando sin disimulo.
Carmen la miraba de manera indiferente, sin enojo ni molestia, simplemente como si estuvi

Haga clic para copiar el enlace
Descarga la aplicación Webfic para desbloquear contenido aún más emocionante
Encienda la cámara del teléfono para escanear directamente, o copie el enlace y ábralo en su navegador móvil
Encienda la cámara del teléfono para escanear directamente, o copie el enlace y ábralo en su navegador móvil