Capítulo 15

Tal vez ni siquiera Ramón lo sabía, pero en realidad se gustaba a sí mismo. De lo contrario, un hombre tan frío y reservado como él no habría hecho tantas cosas que iban en contra de su identidad, ni habría dicho palabras tan extrañas. Pero para Andrea, todo era una ironía. Ramón tenía muchas maneras de alejarla, pero eligió la más cruel de todas. Y justo después de haberla empujado hasta el extremo, se arrepintió de golpe, tratando el amor y el matrimonio como un juego. Sin embargo, para entonces, ella ya había superado todo. Lo que él sintiera o no por ella ya no le importaba. Pero Manuel lo veía de otra forma. Como hombre, entendía que la extraña actitud de Ramón ese día no era más que el reflejo de su arrepentimiento. Sin embargo, Ramón mismo no parecía darse cuenta… en cambio, Andrea sí. Recordó lo que ella le había dicho aquella noche en el hospital, y la duda cruzó fugazmente por su mente. ¿Y si ella también se arrepentía? Después de todo, Andrea había estado enamorada de Ramón