Webfic
Abra la aplicación Webfix para leer más contenido increíbles

Capítulo 108

Lorena colgó el teléfono. Solo esa mujer podía seguir viendo a un idiota como Yago como si fuera un tesoro. Regresó al dormitorio de Pedro, pero notó que las luces ya estaban apagadas. Pensó en marcharse y buscar algún lugar donde pudiera acomodarse por esa noche, pero una ráfaga de viento que llegó desde el balcón la hizo darse cuenta de que Pedro no estaba en la cama, sino de pie afuera. Antes de acercarse, ya había percibido el olor a cigarro. —Jefe Pedro, ¿fumar no le hace mal a su pierna? ¿No estaba en proceso de recuperación? La luz del jardín era tenue. Desde donde estaba, no podía distinguir su expresión con claridad, pero sentía en su mirada una profundidad silenciosa, como un anhelo contenido, una espera muda que la conmovió. Quizás, por haber visitado la tumba de la señorita Yolanda, su ánimo no era el mejor. Se quedó a su lado sin saber muy bien qué decir. Pedro desprendía una presencia sutil. Era como una brisa: no se podía atrapar, pero dejaba huella. Con el rabillo del o

Haga clic para copiar el enlace

Descarga la aplicación Webfic para desbloquear contenido aún más emocionante

Encienda la cámara del teléfono para escanear directamente, o copie el enlace y ábralo en su navegador móvil

© Webfic, todos los derechos reservados

DIANZHONG TECHNOLOGY SINGAPORE PTE. LTD.