Capítulo 1167
Esos no eran guardaespaldas comunes; eran los mejores, retirados hacía años, con un grupo entero de matones profesionales bajo su mando. Si se llegaba a involucrar a esa gente por descuido, todo lo que Álvaro había construido con tanto esfuerzo en la Costa Dorada se vendría abajo.
Álvaro nunca se había sentido tan ansioso. En el fondo, sabía que su cuerpo ya no era el mismo de antes; cada día se debilitaba más y había perdido la paciencia que solía caracterizarlo.
—Vayan a vigilarlo y avísenme cuando despierte Martín.
No esperaba que sus hombres regresaran esa misma noche. Le informaron que Martín había despertado, pero seguía completamente aturdido y que Joaquín lo estaba interrogando para averiguar de qué familia provenía.
Álvaro respiró hondo; entendió de inmediato que había llegado el momento de presentarse en persona.
Hacía muchos años que no pisaba un lugar así. Si quería sacar a Martín del lado de Joaquín, tendría que hacerlo él mismo.
Después de todo, Joaquín no reconocía la au

Haga clic para copiar el enlace
Descarga la aplicación Webfic para desbloquear contenido aún más emocionante
Encienda la cámara del teléfono para escanear directamente, o copie el enlace y ábralo en su navegador móvil
Encienda la cámara del teléfono para escanear directamente, o copie el enlace y ábralo en su navegador móvil