Capítulo 627

Ella llevaba tantos años intentando agradar cuidadosamente a Claudia, creyendo que mientras contara con su apoyo, mientras Pedro no se casara, todavía tendría una oportunidad. Nunca imaginó que bastaría una leve amenaza de Pedro para que Claudia se rindiera de inmediato. Ana apretó el teléfono con fuerza, pero las palabras que salieron de su boca siguieron siendo suaves y delicadas. —Doña Claudia, ya lo he entendido, dejemos este asunto de lado por ahora. Me preocupo más que nadie por la salud de Pedro y siempre lo amaré. Si algún día Lorena llega a hacerle daño, yo tampoco podré quedarme de brazos cruzados. Como usted dice, tampoco podría quedarme quieta viendo cómo él se destruye. Soy la persona que más desea el bien de Pedro, pero también necesito algo de tiempo para ajustar mis emociones. Así que cuídese mucho, Doña Claudia, la dejo. Unas palabras perfectamente argumentadas, que conmovieron profundamente a Claudia. "¿Por qué Pedro simplemente no podía querer a Ana?" "Ay, qué lástim