Capítulo 10

En otro lugar, en el helicóptero. Sofía se apoyaba tranquilamente contra el borde de la cabina, mostrando un perfil sereno. —Sofía, ¿estás bien? Nicolás se volvió, pero su mirada se topó con su cara pálida. —Cof, cof —Sofía reprimió el dolor que le atravesaba el cuerpo y forzó una sonrisa—. Estoy bien. Él arrugó la frente y observó cuidadosamente sus movimientos. Ella se encogió ligeramente del abdomen, y sus manos temblaban sin que ella lo notara. Cuando el helicóptero evitó una corriente de aire, Sofía también se sacudió con el movimiento de la nave, y el golpe le afectó la herida en la espalda. Apretó los dientes, y un sudor frío comenzó a recorrer su frente. Nicolás percibió algo al instante. —¿Te has lastimado? Sofía quiso negar con la cabeza, pero de repente todo se oscureció frente a sus ojos. Nicolás vio cómo su cuerpo se deslizaba lentamente del asiento como un muñeco roto y raído. Sus pupilas se contrajeron, y en tres pasos llegó hasta ella, protegiéndola firmemente en sus br