Capítulo 223
Sentado en un rincón, Andrés tenía los labios finos apretados, y sus profundos ojos oscuros parecían un abismo sin fin.
La voz de Luisa temblaba con una tristeza desesperada. —Andrés, cobarde, si viniste, ¿por qué no te atreviste a verme?
En un rincón ignorado, alguien levantó su celular para capturar en secreto aquella escena.
Catalina, al ver a Luisa en ese estado, sintió una profunda pena por ella.
—Luisita, estás borracha. Te llevaré a casa a descansar. Pórtate bien, ¿eh?— Catalina la ayudaba a abrirse paso entre la multitud hacia la salida.
Detrás de ellas seguían dos guardaespaldas de la familia Gómez.
...
Cuando Jaime recibió el video, Daniel estaba coqueteando con una nueva amante.
El ambiente en el reservado era cargado, con una mezcla de olor a alcohol, humo de cigarrillo y una insinuación apenas perceptible en el aire.
Daniel rodeaba la cintura de la mujer con su brazo y la besaba; los jadeos de ella se hacían cada vez más intensos.
Jaime permanecía inmóvil en un rincón, int

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