Capítulo 11

La actitud de rechazo de Víctor hizo que Sonia se derrumbara al instante. —¿Por qué me dices eso? Sabes perfectamente que te amo. —Mientras hablaba, rompió a llorar. —Llevo tu nombre tatuado junto al corazón. Te he confesado mi amor mil veces, he saltado por la ventana, he amenazado con suicidarme. En el accidente de coche me atravesó una barra de acero por salvarte, mira esta cicatriz, pero nunca me he arrepentido. Se bajó de la cama y abrazó a Víctor por la cintura: —Anoche fue mi primera vez y te la entregué a ti. No me rechaces así, no lo soporto. ¡Preferiría haber muerto en aquel accidente salvándote! Sus lágrimas empaparon la espalda de Víctor. Y, como tantas veces antes, esa culpa interna volvió a derrotarlo. Tragó saliva, incapaz de marcharse realmente: —No quiero que vuelva a pasar. Es mi último límite. —Vuelve a dormir, me quedaré contigo unos días más. —Finalmente, la llevó de nuevo a la cama y la arropó hasta que se quedó dormida. Entonces, salió al balcón y encendió un cig