Capítulo 22
Después de hablar, no le importó lo que dijera el público ni cómo se vería afectado el precio de las acciones del Grupo Estelar. Simplemente arrojó el micrófono y bajó del escenario. En medio de un silencio sepulcral y los destellos de las cámaras, se alejó del lugar con paso firme.
A su manera, estaba enviándole una señal a esa mujer, que no sabía en qué rincón del mundo se encontraba. Una señal alocada, torpe, pero tremendamente clara.
Estaba dispuesto a derrumbarlo todo por ella, solo por conseguir... Una mirada de regreso, por más improbable que fuera.
Después de rescatar a Amelia del encierro en manos de Gabriel, Cipriano no la llevó de inmediato al bullicio de Mónaco. En cambio, la instaló en una finca privada, extremadamente oculta, ubicada en el sur de Francia.
La propiedad se encontraba en el apacible campo de la región de Provenza, lejos del ruido, rodeada de interminables campos de lavanda. El aire allí estaba impregnado del aroma puro de la vegetación y la luz del sol.
No e

Haga clic para copiar el enlace
Descarga la aplicación Webfic para desbloquear contenido aún más emocionante
Encienda la cámara del teléfono para escanear directamente, o copie el enlace y ábralo en su navegador móvil
Encienda la cámara del teléfono para escanear directamente, o copie el enlace y ábralo en su navegador móvil