Capítulo 239

Osirio gimió cuando empecé a mover mis manos a lo largo de su miembro más rápido antes de sujetarlo con más fuerza. Podía notar que estaba muy excitado y que mi mano le daba placer. Osirio cerró los ojos un instante y sus caderas comenzaron a subir y bajar, empujando su pene contra mi mano. Sintiéndome un poco atrevida y con ganas de darle más placer, me incliné hacia él antes de presionar firmemente mis labios contra los suyos. Osirio abrió los ojos y nuestros ojos se encontraron. En ese momento, separé los labios invitándolos y Osirio metió su lengua húmeda en las profundidades de mi boca. Nuestras lenguas se frotaron en una danza enloquecedora mientras mi mano seguía acariciando su pene excitado. —Basta. Date la vuelta, quiero correrme dentro de ti —dijo Osirio después de romper el beso. Su mano me sujetó la muñeca mientras me decía que dejara de darle placer a su gruesa polla. Asentí levemente mientras lo soltaba. Me ayudó a darme la vuelta hasta que me senté entre sus piernas, de