Capítulo 242

Suspiré aliviada. Quizás debería cerrar las puertas la próxima vez. Siempre las dejaba entreabiertas para que el pequeño Osirio pudiera volver cuando quisiera. Ahora no estaba segura de cuál era la mejor opción. Quizás después de superar mi pequeño pánico de ahora, todavía pueda dejar la puerta abierta. Este lugar es seguro. Este lugar es seguro. Este lugar es seguro. Me repetí esas palabras en un susurro mientras regresaba al estudio. Una vez que me sumergí en mi modo artístico, no me costó volver a concentrarme en la pintura que tenía delante. … **Aproximadamente una semana después** A pesar del trato que hicimos ese día en el baño, Osirio no parecía muy dispuesto a hablar más sobre la situación afuera. Dado que seguía atrapado en la mansión, supuse que las cosas no habían mejorado. Después de preocuparme por ello durante unos días, decidí preguntarle a Osirio al respecto hoy cuando regresara a casa. “Estoy tan nervioso, pequeño Osirio…” le confesé al perro mientras lo levantaba y lo