Capítulo 243

Una vez más, me paré frente a la puerta de la habitación de Osirio, dudando en entrar. Después de cenar, me había duchado para tranquilizarme. Cuando estuve lista, dejé al pequeño Osirio con una criada y me dirigí al ala de Osirio en la mansión. Pensé que estaba lista al salir de la sala; sin embargo, a medida que me acercaba a la habitación de Osirio, mi confianza empezó a flaquear. Es tan impredecible, y la cosa empeoró cuando se volvió emocionalmente inestable como ahora. Me apoyé en la pared del pasillo, levanté la cara hacia el techo y puse los ojos en blanco. ¿En qué me voy a meter al entrar en esa habitación? "¿Cuánto tiempo planeas quedarte ahí parado frente a mi puerta?" La voz de Osirio rompió el silencio del pasillo. Estaba segura de que sonaba un poco molesto y disgustado, y que no eran solo imaginaciones mías. Me giré para mirarlo con una sonrisa. —Perdón. Estaba a punto de entrar —respondí con una pequeña sonrisa. Osirio me abrió la puerta de par en par y se hizo a un lad