Capítulo 97
Después de guardar el botiquín, Vivianna notó que Augustine se veía bastante decaído sentado en el sofá. Lo primero en lo que pensó fue en regresar a su habitación, pero después de un momento, decidió sentarse frente a él y le preguntó: "¿Por qué no regresas a tu habitación a dormir?".
"No puedo", respondió él. ¡Todavía le dolía el estómago!
La mujer se puso de pie y le sirvió otra taza de agua tibia. "Bebe más agua, eso te ayudará".
Augustine la obedeció y después de terminar de beber, la miró fijamente. "¿Estás aquí para hacerme compañía?".
"Me quedaré contigo por una hora", fue su respuesta.
"¿Cuánto me vas a cobrar?".
"Eso depende de cuánto estés dispuesto a pagar".
"¿Puedo pagarte con mi cuerpo?".
"No, gracias", respondió Viviana. Su broma le había parecido graciosa, por lo que le dijo: "¿En tu condición actual crees que podrías pagarme con eso?".
A Augustine le molestó un poco su comentario. ¿Cómo se atrevía a dudar de su masculinidad? "Podría durar cien rondas contigo".
Sorprend

Haga clic para copiar el enlace
Descarga la aplicación Webfic para desbloquear contenido aún más emocionante
Encienda la cámara del teléfono para escanear directamente, o copie el enlace y ábralo en su navegador móvil
Encienda la cámara del teléfono para escanear directamente, o copie el enlace y ábralo en su navegador móvil