Capítulo 21

Martina, en la cárcel, se enteró de que Simón había renunciado por completo a buscar noticias sobre Elisa. De pronto lanzó una carcajada aguda y empezó a repetir palabras ininteligibles. —¡Él es mío! —¡Elisa me arrebató todo! Cuando los guardias la encontraron, se golpeaba la cabeza contra la pared, con la mirada perdida. Al final, el informe determinó que había perdido la cordura y fue trasladada a un hospital psiquiátrico de alta complejidad. El resto de su vida transcurriría entre medicamentos y correas de sujeción, repitiendo incluso en sueños la escena del día en que intentó interrumpir la boda. Mientras tanto, la crisis de Grupo Ventisca estalló por completo seis meses después. Simón se encerró en la casa de los Vázquez y pasaba los días lamentándose ante las fotos de Elisa; los documentos se apilaban sin que él se molestara en revisarlos. Bajo su gestión cada vez más descuidada, Grupo Ventisca estuvo a punto de enfrentar la bancarrota. Ante la urgencia de Mario, él solo respondi