Capítulo 67 ¿Quién lo tenía tan nervioso?

Perspectiva de Jan. Soren no me miró; su mirada se dirigió hacia el exterior a través de la enorme ventana del salón privado. Solo cuando yo estaba a piunto de impacientarme, habló: —Me puse en contacto con Galo, pero no he podido comunicarme con él... Tragué saliva con nerviosismo de manera instintiva, buscándole excusas para Galo. —La prisión de Soro está aislada del exterior, quizá... quizá justo Galo está ocupado con algo... Al ver la mirada que Soren me dirigió, mi voz se volvió cada vez más baja. Por más que fuera, no era posible que no hubiera dado señales en tanto tiempo. Ni yo mismo creía esa excusa. En ese momento, Chipo, que estaba detrás de Soren, dio un paso adelante. —Señor, ¡déjeme ir! ¡Traeré de vuelta a Galo para que le pida perdón! —¡No! —Soren y yo lo rechazamos al unísono. Carlos había sido el lobo más poderoso del clan; si Galo de verdad nos había traicionado, entonces debía de haber ocurrido un gran incidente en ese mismo momento en la prisión. Pero no teníamos no