Capítulo 88

Alejandro abrió la boca, como si quisiera justificarse, pero al final no dijo nada. Después de hablar, María se marchó sin volver la vista atrás, dejándolo solo de pie en el mismo lugar, con la cara cargada de emociones contradictorias. María ya no quería seguir enredándose con Alejandro. Los sentimientos del pasado se habían desvanecido hacía mucho tiempo; ahora, lo único que deseaba era dedicarse a construir su nueva vida. —María... —murmuró él en voz baja, con un matiz de arrepentimiento apenas perceptible. Ella salió de la cafetería y respiró profundamente. Al encontrarse de nuevo con Alejandro, descubrió que su ánimo estaba sereno. Ya no sentía lo mismo que el día en que se separaron. Justo en ese instante, sonó su teléfono. María lo tomó y vio que en la pantalla aparecía el nombre de "Esposo". Sin poder evitarlo, la comisura de sus labios se curvó en una sonrisa, y contestó la llamada. —¿Hola, esposo? —su voz llevaba un matiz de ternura. Desde que habían tenido intimidad, Diego l