Capítulo 55
Raúl no quería tomarla, pero se negaba a explicar la razón, insistiendo una y otra vez en molestar a Victoria.
—No, luego subiré y diré un par de palabras, eso basta —dijo él.
Victoria casi se desesperó. —¡Ya te han puesto la amonestación! ¿Crees que con un par de palabras podrás salirte tan fácil con la tuya? Tómalo y léelo primero; no vuelvas a equivocarte de línea como la última vez. Si tu disculpa no parece sincera, Ignacio podría buscarte de nuevo problemas, y yo no podré ayudarte.
La familia Zamora no podía competir contra la familia Gutiérrez.
Raúl sonrió algo despreocupado: —No pasa nada, lo peor que puede pasar es que me expulsen. Además, justo ahora no tengo ganas de nada.
Victoria estaba tan nerviosa que casi lloraba; si pudiera ayudar a Raúl a leer la carta de disculpa, ella sería la primera en lanzarse.
En ese preciso momento, el profesor Juan gritó desde afuera de la fila: —¡Raúl, Camila, vengan rápido pónganse al frente!
Quienes debían colocarse al frente de la fila eran

Haga clic para copiar el enlace
Descarga la aplicación Webfic para desbloquear contenido aún más emocionante
Encienda la cámara del teléfono para escanear directamente, o copie el enlace y ábralo en su navegador móvil
Encienda la cámara del teléfono para escanear directamente, o copie el enlace y ábralo en su navegador móvil