Capítulo 54
María en ese momento estaba escondida en un rincón no muy lejano.
Al parecer, el odio que él sentía hacia ella no se había disipado hasta ahora; aunque solo hubiera visto fugazmente su silueta, ya adoptaba una postura como de querer cavar tres metros bajo tierra y matar a alguien.
De repente, sonó su teléfono; era Carlos.
Ella contestó: —Hola.
—Mari, ¿estás bien? Alejandro había enviado hoy a alguien al laboratorio para hacer la entrega, pero la persona de enlace dijo de pronto vendrá mañana. ¿Hiciste algo?
María le contó a Carlos la situación tal como era.
Carlos dijo con gravedad: —¡Mari, es demasiado peligroso! Si Alejandro descubre que sigues viva... ¡no te dejará escapar!
—No tiene que preocuparse por mí, es más importante trasladar los datos del laboratorio.
—Entonces me encargaré de proteger los datos, y tú de protegerte a ti misma. El chip ya se había fusionado en un cincuenta por ciento; cuando alcance el cien por cien, obtendrás un cerebro extraordinario que jamás ha existido

Haga clic para copiar el enlace
Descarga la aplicación Webfic para desbloquear contenido aún más emocionante
Encienda la cámara del teléfono para escanear directamente, o copie el enlace y ábralo en su navegador móvil
Encienda la cámara del teléfono para escanear directamente, o copie el enlace y ábralo en su navegador móvil