Capítulo 13

Él comprendió de inmediato mi verdadera intención. Si yo volvía a entrar en la casa de los Escobar, él tendría que romper definitivamente su compromiso con Natalia y casarse conmigo. Samuel cumplió mi deseo, bajo su mirada, caminé lentamente de regreso a la casa de los Escobar. Pasó un mes y Natalia comenzó a enloquecer de celos. Me envió varios mensajes, que al principio eran solo amenazas, pero luego se convirtieron en insultos desesperados. Guardé todos esos mensajes, aunque por el momento no se los mostré a Samuel. —¡Belén, maldita perra sin vergüenza, cómo te atreviste a regresar! Apenas crucé la puerta, Natalia, que llevaba esperando por un largo tiempo, se lanzó sobre mí furiosa. —¡Tú, impostora, cómo te atreves a querer reemplazarme, y hasta lograste que Samuel quiera terminar conmigo! Natalia me sujetó con fuerza. Tenía quemaduras en la muñeca, ya con costra, pero aún me dolían. Roberto y Sandra también estaban en casa, con los rostros sombríos. Enseguida ordenaron a los sirvi