Capítulo 77
Lourdes se dio la vuelta y vio a Gabriela fingiendo estar molesta. Se sorprendió un poco.
—¿Todavía necesitas algo?
—Por supuesto que sí —respondió ella, comenzando a caminar—. Ven conmigo. Hablemos en privado.
No esperaba esa petición. Lourdes se quedó pasmada unos segundos antes de seguirla.
Ambas se sentaron en la sala de reuniones.
Gabriela tomó el asiento principal. Después de acomodarse, estiró la pierna hacia ella.
Aunque la cicatriz no era muy evidente, desde tan cerca se podía ver con claridad.
—Esto fue por tu culpa. ¿No crees que deberías mirarla bien?
Mientras hablaba, levantó la falda, dejando la herida completamente expuesta al aire.
—Basta —dijo Lourdes, pálida, sintiendo un dolor profundo en el pecho.
—¿No fue todo por ti? Durante todos estos años no he vuelto a usar faldas cortas, solo para ocultar esta cicatriz.
Gabriela retiró la pierna, con una expresión de dolor.
—Fue mi culpa. Te fallé.
Lourdes se tapó la cara, sin poder contener el llanto.
—Si bastara con pedir p

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