Capítulo 98

Alexandra miró al hombre que yacía sobre la cama de hospital; claramente podía oír el pitido de las máquinas de monitoreo mientras que observaba el cuerpo lleno de golpes de Michael, quien estaba vestido con una bata de enfermo. Su rostro estaba pálido y con moretones, no era el mismo hombre que veía cuando estaban en sus horas de trabajo; también tenía una máscara de oxígeno y al parecer, su estado de salud era peor que el de ella. Rápidamente, el corazón de la mujer se contrajo, pues que se metieran con ella era una cosa, pero que lastimaran a otros ya era un problema mayor. Si después de lo sucedido, Eleanor creía que Alexandra tendría piedad, estaba muy equivocada, porque su plan era hacerlos pasar por el mismo dolor de Michael.  Claro que no pensaba asesinarlos porque era ilegal, pero podía darles otro tipo de lección: una paliza. En esta ocasión, Alexandra estaba lista para jugar su juego. "Según el estudio que le realizamos, sus heridas internas son peores que las externas y le