Capítulo 99

Habían pasado cuatro días desde el accidente, tiempo que se había convertido en un inf*erno para la rubia,  a pesar de que Theodore siempre estuvo a su lado para cuidarla y monitorear sus movimientos, de hecho, no se fue de la habitación hasta que recibió una llamada importante de su padre y de la compañía. Por otro lado, Darius iba de vez en cuando a verla, sin embargo, Alexandra apreciaba que se preocupara por ella. Así mismo, la mujer solía pasar algo de su tiempo libre dentro del invernadero del hospital, el cual habían creado hace poco. A pesar de que no era tan impresionante como el del centro médico Bianchi, este tenía su propia esencia.  Este día no sería la excepción de su pequeña rutina, y Alexandra fue de nuevo al invernadero. Entonces, se sentó en una de las bancas del jardín y miró las flores que poco a poco comenzaban a florecer; el olor tan agradable de las plantas llenó su mente recordando a Natalie. Hasta este día, todavía no sabía nada de la anciana, incluso era incre