Capítulo 13

A decir verdad, Jude estaba furiosa con las palabras de Sophie que, se apresuró inmediatamente y le gritó: "¿Quién diablos te crees que eres? Solo porque eres actriz puedes humillar a otros. Acaso, ¿crees que no podemos permitirnos comprar este vestido?".   Luego de escuchar ello, Sophie se rió de manera burlona de ellas y, le dijo: "Acaso, ¿no es así?". Después, miró arrogantemente a Jude y a Zara y, le dijo: "¿Crees que eres digna de pararte en una tienda como esta? ¿Por qué no van a las tiendas donde están las rebajas? Esos lugares son perfectos para ustedes".  En realidad, Zara se puso realmente pálida cuando vio el rostro frío y serio de Nicholas; de hecho, no podía creer que no dijera nada y que dejara que Sophie las avergonzara así. Es más, si hubiera querido, él podría haberla detenido o se la hubiera llevado a otro lado; pero, solo se paró al lado de Sophie y observó todo en completo silencio. A decir verdad, al verlo actuar de esa forma, Zara sintió un fuerte dolor en el pecho, tomó apresuradamente la muñeca de su amiga y, tirando de ella a toda prisa, le dijo: "Vamos, ya no quiero nada". Por su parte, Jude estaba a punto de maldecir a Sophie cuando Zara tiró de ella y, estando aún más enojada por todo eso, le dijo inmediatamente: "¿Qué quieres decir? Debemos comprar ese vestido, no puedo permitir que nadie nos menosprecie de esa manera". Sin embargo, Zara no escuchó sus razones y solo la arrastró con ella; mientras que, después de ver la mirada derrotada de Zara, Sophie sonrió con complacencia.  De hecho, a ella no le importaba para nada las palabras de la amiga de Zara, sobre todo, después de ver que había logrado su cometido; luego, en un tono burlón, añadió arrogantemente:  "Vete, sal de aquí... Este lugar no es para gente como tú". Tras escuchar ello, Jude volvió la cabeza, miró a Sophie con completo desdén y, tenía toda la intención de liberarse del agarre de Zara y golpear a Sophie inmediatamente; pero, al notar el comportamiento y el cambio de humor de su amiga, Jude se apoyó en ella y le dijo en voz baja: "Zara, escucha, te puedo prestar algo de dinero; pero, tienes que comprar ese vestido. ¿Cómo puedes dejar que nos humille así? ¿Mostrémosle de lo que somos capaces?". Al ver que su amiga aún quería buscarse problemas, Zara perdió la compostura por completo, soltó su mano con gran indiferencia y, le dijo: "Está bien, adelante. Si quieres quedarte, quédate, yo ahorita mismo me voy". Después de decir eso, Zara se dio la vuelta y se fue inmediatamente; mientras que, completamente estupefacta y enojada al mismo tiempo, Jude apretó los puños y, siguiéndola apresuradamente, le dijo: "Espera... Zara..." A decir verdad, aunque Zara caminó lo más rápido que pudo, Jude era mucho más rápida; así que, la tomó apresuradamente de la muñeca, le dio la vuelta y le dijo firmemente: "Zara, ¿por qué saliste así? Te dije que podíamos comprar el vestido, e incluso estoy dispuesta a prestarte el dinero. ¿Por qué no me escuchas?".  La frustración de Zara aumentó más al escuchar el tono serio de su amiga; así que, retiró su mano apresuradamente y espetó con fiereza: "Incluso si podemos pagar ese vestido, no podemos comprarlo. ¿No viste al hombre que estaba a su lado? Él es Nicolás Grantham; así que, dime, ¿crees que nos dejaría comprar ese vestido cuando su novia lo quiere para ella? ¿No viste con qué odio nos miraba?". Cuando escuchó el nombre de Nicholas Grantham, Jude tembló levemente, se quedó atónita y, su rostro se puso completamente pálido; de hecho, no podía negar que su rostro le pareció un poco familiar, pero estaba tan ocupada con Sophie que no lo reconoció. Sin embargo, después de escuchar a su amiga, solo entonces recordó que Nicholas había estado saliendo recientemente con Sophie; así que, era obvio que no dejaría que nadie le ganara a su novia. Es más, Jude se sintió realmente afortunada al pensar que los dejaba ir fácilmente y, fue entonces que también se dio cuenta de por qué Zara salió con tanta prisa. "Oh, Dios mío... Olvidé por completo que Sophie ahora es la novia del señor Grantham", dijo Jude con completo temor; luego, juntó las manos de Zara y le dijo amigablemente: "Gracias por sacarme de ahí; de lo contrario, el señor Grantham probablemente nos mandaría a la cárcel por ofender a su novia. Bueno, salgamos de aquí antes de que salga y nos vea". Tras decir eso, Jude sostuvo del brazo a su amiga y ambas se alejaron lo más rápido que pudieron.   Por su parte, dentro de la boutique, Nicholas siguió mirando en la dirección por donde salió Zara, su expresión era desagradable y tuvo un repentino dolor en su corazón; sin embargo, además de que sentía que era realmente un sentimiento sofocante, no sabía exactamente lo que estaba sintiendo. De hecho, hasta el momento, ninguna mujer podía afectarlo de esa forma y, en realidad, Zara fue la primera en cambiar ese sentimiento en su corazón después de Sasha; no obstante, a Nicholas no le gustaba para nada ese sentimiento, pues no quería dejar que ninguna otra mujer lo dominara más que Sasha. "Cariño, quiero este vestido. ¿Me lo comprarás?", dijo Sophie, haciendo que Nicholas volviera a la realidad; sin embargo, él la miró desagradablemente, se dio la vuelta y salió furioso sin decir ni una sola palabra.  Al ver ello, Sophie se quedó en estado de shock y, durante unos segundos, no hizo nada más que mirar fijamente la figura del hombre que se alejaba; luego, cuando finalmente estaba fuera de su línea de visión, Sophie recobró el sentido y lo persiguió apresuradamente.  Sin embargo, llegó completamente tarde, pues él se subió a su auto y se fue imponentemente; mientras que, Sophie solo se quedó atónita, y mirando el auto que se alejaba rápidamente.  ……………. En ese momento, Zara estaba sentada en el sofá de su habitación, revisando algunos archivos que llevó para leerlos cuidadosamente; sin embargo, justo cuando estaba totalmente concentrada en ello, Nicholas irrumpió repentinamente en su habitación, provocando que Zara se sobresaltara. Al notar ello, Zara se levantó instantáneamente y, se quedó totalmente atónita al ver a Nicholas de pie dentro de la habitación; luego, sin comprender los que pasaba, él le tendió la mano y le quiso entregar una bolsa de papel. A decir verdad, Zara estaba totalmente desconcertada por esa situación, miró la bolsa frente a sus ojos; pero, debido a que estaba tan cerca de ella, Zara no pudo leer claramente el nombre de la tienda escrito en la bolsa. Mientras tanto, al ver que no lo tomaba, Nicholas se impacientó un poco y se la alcanzó inmediatamente en sus manos; por su parte, por pura curiosidad, Zara miró dentro de la bolsa y, se quedó totalmente asombrada al ver el vestido rosa que vio en esa boutique. Al notar ello, sus manos que sostenían la bolsa temblaron ligeramente y, de hecho, no podía creer que él fuese capaz de comprar ese vestido para ella; así que, levantó la cabeza y lo miró con incredulidad.  En realidad, ella quería preguntarle muchas cosas; pero, antes de que pudiera hablar, él le puso una tarjeta de crédito negra en las manos. Después de ver todo eso, Zara realmente se sintió confundía y, no comprendía lo que Nicholas estaba tratando de hacer; así que, solo levantó lentamente la cabeza y lo miró completamente estupefacta. Por su parte, después de ver su gran expresión de asombro, Nicholas finalmente abrió la boca y, le dijo: "Usa esta tarjeta si necesitas comprar algo; por favor, no me vuelvas a avergonzar en el futuro". Después de decir ello, Nicholas de dio la vuelta para irse inmediatamente; sin embargo, sus pasos se detuvieron a toda prisa cuando escuchó las palabras de la mujer: "No necesito nada de esto". En realidad, Nicholas no entendía como se atrevía a rechazarlo; es más, ni siquiera comprendía por qué ella estaba haciendo todo eso. Luego, con una expresión totalmente seria, él se giró y la miró con el ceño profundamente fruncido; de hecho, para él, en ese matrimonio sólo él tenía derecho a decir sí o no, así que ella no debería negarse. "No necesito tu tarjeta, puedo comprar mis cosas por mi cuenta. Además, este vestido es demasiado caro para mí, no puedo usarlo; mejor, deberías dárselo a tu novia", dijo repentinamente la mujer, y luego se alcanzó la bolsa de papel y la tarjeta. Al ver ello, Nicholas primero se centró en las cosas en sus manos; luego, mirándola con total seriedad, se acercó lentamente hacia ella y le preguntó en un tono frío: "¿Quién te dio el derecho de decirme que no? Recuerda, no puedes rechazar nada de lo que hago". Al ver su mirada completamente furiosa, Zara se asustó tanto que, retrocedió inconscientemente unos pasos; mientras que, acercándose nuevamente más a ella, Nicholas agregó: "Si no tienes suficiente dinero para comprar el vestido, ¿por qué fuiste a esa tienda? ¿Te gusta que te insulten o, tienes la intención de avergonzarme?". A decir verdad, sus palabras sorprendieron tanto a Zara y, ni siquiera sabía cómo podría avergonzarlo; pues, nadie más que la familia sabía sobre su matrimonio. Es más, incluso si ella fuera humillada en público, su nombre no sería involucrado; así que, no tendría que preocuparse por eso.  Además de eso, no entendía por qué él estaba tan molesto, ya que él la odiaba tanto que, incluso debería sentirse feliz de verla humillada. Mientras pensaba en ello, Nicholas le dijo furiosamente: "¿Y qué quieres decir con darle el vestido a Sophie? ¿Crees que ella estaría interesada en el vestido que tocaste?". Tras escuchar ello, Zara negó con la cabeza inmediatamente y, trató de explicarse lo antes posible: "Yo no lo toqué..." Sin embargo, antes de que pudiera terminar de hablar, sus piernas se resbalaron la cama y ella perdió el equilibrio. "¡Ah!", gritó Zara inmediatamente, mientras la bolsa y la tarjeta se resbalaron y cayeron al suelo; sin embargo, ella se agarró inconscientemente de la corbata de Nicholas y, ambos cayeron juntos sobre la cama.  Al caer sobre el delgado cuerpo de la mujer, los ojos de Nicholas se abrieron de par en par y, quedó totalmente aturdido al caer; sobre todo, porque las manos de la mujer estaban presionadas contra su pecho, sus rostros estaban a sólo unos centímetros de distancia y, ambos podían sentir su respiración agitada.  Por su parte, Zara también lo quedó mirando fijamente con los ojos muy abiertos, los latidos de su corazón estaban acelerados y, después de oler su colonia, recordó la noche loca que pasó con él cuando estaba borracho; inclusive, a pesar de que empezó a sentir mariposas dentro de su estómago, ella también sintió sus mejillas totalmente sonrojadas y como si todo su cuerpo estuviera en llamas. Nicholas también la miró muy aturdido y, cuando su mirada vagó por su rostro, pudo notar claramente que sus ojos negros eran tan profundos como un océano, y llenos de brillo como las estrellas. De hecho, por unos momentos, él se perdió en sus hermosos ojos; luego su mirada se deslizó lentamente hacia sus labios rosados y, pudo ver que eran aún más atractivos. A decir verdad, tras ver sus delicados y exquisitos labios, Nicholas de repente tuvo muchas granas de saborearlos; sin embargo, antes de que pudiera besarla, ella lo empujó y salió de la cama.  Luego, retrocedió ligeramente y se disculpó muy nerviosa: "Lo siento. Enserio, lo siento. Yo…" Tras decir ello, Zara se puso en cuclillas, recogió el vestido y la tarjeta de crédito del suelo y, añadió: "No volverá a suceder. Me disculpo sinceramente". Tras ver ello, Nicholas se sentó perezosamente en la cama y la observó con atención; inclusive, la ira que sentía se fue disipando cuando vio la divertida expresión de la mujer, sobre todo, al notar sus mejillas sonrojadas y sus manos temblorosas. Sin embargo, como estaba un poco decepcionado por no poder saborear sus labios; él se levantó de la cama y la miró cuidadosamente, especialmente sus delicados labios. A decir verdad, Zara se sintió oprimida bajo su imponente aura, se dio la vuelta inmediatamente y caminó hacia el armario; mientras tanto, Nicholas solo miró su espalda por un momento, y una sonrisa significativa apareció en la comisura de sus labios. En ese momento, nadie sabía lo que estaba pensando, así que solo se dio la vuelta y salió; mientras que, Zara lanzó un largo suspiro cuando lo vio salir, corrió apresuradamente hacia la puerta y la cerró con seguro.