Capítulo 15

Lucía no podía dejar de pensar que la forma en la que Darío se comportaba con ella era cada vez mejor. Creía que él era un hombre educado y considerado y, ahora, estaba más que claro para ella que prestaba atención a lo que decía y hacía, por más irrelevante que pudiese ser. Con aquel par de zapatos no solo estaba demostrando su amor por ella, sino que también hacía sentir a Lucía orgullosa frente a sus compañeros.  “Mónica, ayúdame a ponerme los zapatos.” Lucía sonrió con elegancia y se sentó, sabiendo que se había convertido en el blanco de todas las miradas cargadas de envidia de las otras modelos. "Señorita García, por favor, firme para recibir el paquete." El hombre que había traído la caja de zapatos le entregó un recibo y un bolígrafo. Mónica al notar aquello sonrió y le dijo al mensajero: “Deseas con desesperación la firma de Lucía, ¿cierto? Lucía, complace al hombre y regálale una firma tuya.” Lucía sonrió con soberbia, tomó el recibo y el bolígrafo y firmó su nombre en el pap