El día de su boda, la hermanastra de Raquel García le tendió una trampa y la incriminó. ¡Nadie le creyó a Raquel, ni siquiera su padre y su prometido!Decepcionada, Raquel se fue de la familia García. Para aliviar la extraña sensación que sentía, le pidió ayuda a un chófer que le gustó a primera vista. Fue al Ayuntamiento a cancelar la solicitud de matrimonio, pero lo que obtuvo fue una licencia de matrimonio con el nombre de un extraño millonario..."Señor, ¿me puede hacer un favor?""Sí, puedo ser tu esposo legítimo y estar contigo el resto de nuestras vidas."