Capítulo 31

Enrique resopló. Aquel niño listo estaba haciendo todo lo posible para contentar a Raquel. "Yo también me lo comeré", dijo, tendiendo la mano para coger de nuevo el trozo de pastel de durián. "Olvídalo. No lo comas si no te gusta. O te pueden salir sarpullidos." Raquel lo interrumpió. "¿Cómo lo sabes?" Enrique estaba cada vez más confundido. ¿Cómo lo podía conocer tan bien? Incluso sabía que era alérgico al durián. Raquel sonrió. "Mi amigo al que no le gusta el durián es alérgico, así que supongo que tú también lo eres." No quería apresurarse en mencionar a Félix ya que le preocupaba que pudiera ocurrir algo inesperado, así que sería mejor decírselo cuando su relación fuera más estable. Además, tenía que centrarse en preparar el desfile de moda de Orisa, de manera que no podría permitirse distraerse con ningún problema personal hasta entonces. Enrique no preguntó nada más, sino que se limitó a observarla en silencio. Su mirada era tan tranquila que Raquel tenía la impresión de que él l