Capítulo 44

Norma estaba completamente aburrida. —Ya me voy. Se dio la vuelta y se fue de inmediato. A Federico se le encogió el corazón, pero ya había dicho lo que dijo, y ahora no podía echarse atrás. No tuvo más opción que marcharse de la empresa con el rostro impasible. Ambos salieron, uno detrás del otro. Al ver esto, Marta corrió tras Federico. Norma comenzó a buscar a personas que tuvieran contacto comercial con ellos o con la sucursal. Muy pronto se difundió la noticia de que Norma tendría que ir de viaje a la sucursal, y todos en el equipo estaban preocupados por ella. Elena suspiró y dijo: —¿Qué estará pensando el señor Federico? —Si ya vas a renunciar, ¿por qué te sigue mandando de viaje? Norma hojeaba los documentos de la sucursal que había recibido de Silvia y respondió con calma: —Lo hace a propósito, para fastidiarme. Elena movió ligeramente la comisura de los labios, pero al final solo pudo suspirar. Norma, en cambio, levantó la mirada y le sonrió. —Es trabajo, siempre habrá proble